Decantarse por comprar un coche u otro es una decisión compleja que hay que analizar con cautela. Cada modelo de coche presenta ventajas e inconvenientes, por lo que habrá que tener en consideración las circunstancias personales de cada uno para que el vehículo elegido cumpla con las expectativas planteadas.
Estos son los puntos que deberás sopesar antes de la compra:
– Segunda mano, kilómetro cero, de concesionario… Esta decisión dependerá, en gran medida, del presupuesto que estemos manejando. No obstante, hay que hacer balance y pensar que los coches usados ofrecen menos garantías que los nuevos y que pueden presentar sorpresas inesperadas que requieran de una inversión mayor de la esperada.
– Gasolina o diesel. El disel es un combustible más caro que la gasolina, al que sólo sacarás rentabilidad si realizas muchos kilómetros de forma diaria. La solución radica en hacer números y en decidirse por aquella opción que te resulte más económica.
– Monovolumen, mini, deportivo… Seguramente tienes en mente un modelo de coche que te apasiona. Pero, a la hora de la verdad, hay que ser realistas. Adquirir un vehículo grande te dará más de un quebradero de cabeza si vives en una ciudad y no dispones de plaza de garaje. De igual forma, aunque los minis resulten muy coquetos, no serán prácticos si tienes una familia con muchos miembros.
Lo cierto es que hay que sopesar muchos aspectos, pues se trata de una inversión bastante elevada con la que adquiriremos un producto que debe durar muchos años. Tómate tu tiempo para elegir el modelo perfecto y evita cualquier arrepentimiento posterior.